Málaga, 4 de marzo de 2025
El mes de febrero se ha saldado con un descenso del paro de 391 personas y la incorporación de 4.931 afiliados a la Seguridad Social, según los datos de empleo conocidos esta mañana. De esta manera, el paro registrado se ha situado, al cierre del mes, en 121.095 personas (13.148 menos que hace un año), destacando, por sectores, la bajada del desempleo en el sector servicios (-632), en la construcción (-135) o la industria (-34), con un repunte de los parados sin empleo anterior (+411). Por su parte, la afiliación ha marcado un notable aumento de 4.931 cotizantes, alcanzando los 708.684, lo que supone un crecimiento interanual de 24.569 trabajadores ocupados.
La vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la Confederación de Empresarios de Málaga – CEM, Natalia Sánchez, ha valorado estos datos como “positivos”, en tanto “certifican el dinamismo económico de nuestra provincia”. Al respecto, ha subrayado que “marcan un crecimiento respecto del mes de enero muy similar al del año pasado; la diferencia es que en 2024 la Semana Santa quedaba muy cerca de febrero”. Por tanto, ha apuntado Natalia Sánchez, “continuamos observando la paulatina pero decidida desestacionalización del turismo, a la vez que se reactivan o crecen otros sectores como la construcción, que viene marcando constantes descensos del paro desde el pasado otoño”.
La vicepresidenta de CEM ha incidido en la “capacidad de la provincia de Málaga para seguir generando empleo, con un crecimiento interanual sostenido en todos los meses del año”. Haciéndolo, además, “a pesar de las dificultades que afrontan nuestras empresas en prácticamente todos los ámbitos: administrativo, fiscal o laboral”. “Nuestras empresas están desarrollando su actividad con el marco más incierto posible y, aún así, están apostando por el empleo, a pesar de no estar ganando productividad, a pesar de la incertidumbre económica global, en torno a la tensión arancelaria creciente, y a pesar de la inestabilidad política, de la inseguridad jurídica de nuestro país hacia sus empresas”.
Desde CEM, ha asegurado Natalia Sánchez, “valoramos este crecimiento constante del empleo, pero somos prudentes ante un marco tan inestable como el que actualmente vivimos; más allá de estos datos, nuestro tejido productivo debe seguir ganando dimensión, creciendo en tamaño. Y, por supuesto, debemos ser capaces de impactar en una tasa de paro que, todavía, es elevada”.
Para ello, “las empresas deben contar con un ecosistema propicio para seguir generando actividad económica. La presión fiscal, el constante aumento de los costes sociales y laborales, además de la inseguridad jurídica, marcan, precisamente, el contexto menos favorable y unos efectos de impacto clarísimo en la competitividad de las empresas”.