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EPA | La provincia de Málaga roza los 800.000 ocupados y su población activa supera las 900.000 personas

Málaga, 24 de julio de 2025

La provincia de Málaga ha registrado en el segundo trimestre del año un incremento de 31.800 trabajadores ocupados, alcanzando los 791.800, cifra récord. Son, además, 19.800 empleados más que hace un año. Así lo refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada hoy, apuntando también un descenso de la tasa de paro hasta el 13,15%, quedando por encima de la media española (10,29%) y por debajo de la andaluza (14,85%).

Así, el número de parados en este periodo se ha situado en 119.800. Son 12.100 desempleados menos que en el trimestre anterior, pero 8.600 más que hace un año. Por sectores, servicios ha marcado un notable aumento de la ocupación, con 40.700 trabajadores más que el pasado trimestre, pero ha descendido el número de ocupados en la construcción (-5.600), la industria (-1.900) o la agricultura (-1.400).

Desde la Confederación de Empresarios de Málaga – CEM se valoran estos datos con una doble lectura. Natalia Sánchez, vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la organización empresarial, subraya la positiva cifra récord de ocupación, rozando ya los 800.000 trabajadores, vinculada a “un crecimiento de la población activa que nos sitúa, por vez primera, por encima de las 900.000 personas, cerca del millón; hecho que, como advertimos habitualmente, supone un reto para el impacto en el desempleo, ya que exige un mayor ritmo en la generación de puestos de trabajo para contrarrestar el aumento de los demandantes”.

En este sentido, desde CEM se apunta, también, a una ralentización del empleo para este periodo del año, en comparativa interanual. “En el segundo trimestre de 2024 registramos un mayor crecimiento de la ocupación, tanto trimestral como anual, pero, sobre todo, se redujo el desempleo; ahora, sumamos 8.600 parados más que hace un año”.

Sobre ello, advierte Natalia Sánchez, “debemos ser prudentes a la hora de analizar el flujo del empleo, diferenciando la dinámica que sigue la propia EPA, en comparación con los datos mensuales del paro registrado. Habrá también que analizar esta posible tendencia con mayor perspectiva, para valorar si se trata de un balance puntual o sostenido”. En cualquier caso, asegura, “es un hecho que las empresas se enfrentan a dificultades evidentes para la creación de empleo: mayor presión fiscal, aumento constante de los costes sociales y laborales, desvinculados del beneficio empresarial, trabas administrativas, etc.

“Todo ello, resta competitividad a nuestras empresas y desincentiva la inversión”, afirma, añadiendo que “las empresas apuestan por el empleo y por continuar generando actividad económica, pero necesitan una confianza y apoyo a día de hoy insuficiente; al contrario, se desincentiva la iniciativa empresarial, con el riesgo que supone para el empleo”.

Por último, la vicepresidenta de CEM se emplaza al resultado del tercer trimestre, ya en marcha, coincidiendo con el tramo más intenso de la temporada turística. “Valoraremos los datos de la próxima EPA, que suele ser la que arroja mejores métricas, y en la que casi logramos converger con la tasa de paro nacional el pasado año”.

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