El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado un nuevo plan de pago a proveedores que contaría con una «horquilla» de fondos de 13.000 a 15.000 millones de euros, cifra estimada por el Ejecutivo y las organizaciones empresartiales como la cantidad que las Administraciones Públicas deben a sus proveedores.
Se baraja, incluso, no marcar un presupuesto límite y que en un Consejo de Ministros de julio se aprueben los requisitos, similares a los del plan anterior, para que en agosto entren en vigor estos nuevos recursos.
Este sería el segundo plan de pagos a proveedores tras los 27.000 millones aprobados en 2012 y que se elevaron a 2.684 tras la ampliación aprobada para 2013.
El pasado 16 de marzo entró en vigor una nueva directiva antimorosidad de la CE que obliga a las Administracxiones Públicas a pagar sus deudas en un plazo máximo de 30 días y que impone intereses de demora del 8 por ciento para los retrasos. Según ha anunciado el Ministro Montoro es posible que se arbitren algunas modificaciones legales para adecuar en lo posible ese plazo de 30 días a la realidad pues éstos no empiezan a contabilizarse hasta que no hay un reconocimiento efectivo de la factura.
Otra de las razones por las que el Gobierno se decide a este nuevo plan de pago tiene que ver con las negociaciones del mismo con Bruselas para que ésta autorice que las deudas con provedeores no computen a efectos del déficit público.
