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La recuperación de la movilidad y un mayor ritmo de vacunación, claves para la mejora del empleo

29 de julio de 2021.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referidos al segundo trimestre de 2021, difundidos hoy, muestran un decremento del número de desempleados en Málaga respecto al trimestre anterior, situándose la cifra de paro en el 19,08%.

La finalización del estado de alarma, el levantamiento de las restricciones, que ha impulsado la dinamización de los sectores productivos, y el periodo del año analizado, que tradicionalmente arroja cifras favorables, han permitido una ligera mejora. No obstante, la estadística –que no incluye a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)- refuerza la necesidad de apoyar con firmeza a las empresas con todos los instrumentos posibles: económicos, fiscales y organizativos, para mantener el empleo y su capacidad productiva frente la pandemia.

Y es que los datos, sin duda favorecidos también por el avance del ritmo de vacunación en este segundo trimestre, son positivos, pero no dejan de mostrar una realidad complicada en un entorno todavía marcado por una pandemia sanitaria que aún dista de estar controlada.

Por otra parte, en plena temporada turística, es importante reactivar la imagen de nuestro territorio, no sólo como lugar donde viajar, sino también para atraer inversiones productivas y garantizar la vuelta plena a la actividad, la reincorporación de las personas en ERTE y la generación de puestos de trabajo.

Es preciso, en definitiva, generar un marco propicio para la reconstrucción económica, priorizando políticas encaminadas a activar el consumo y a reforzar la actividad productiva, con estabilidad presupuestaria, flexibilidad regulatoria y un mayor impulso a aspectos clave para empresas y trabajadores, como innovación, digitalización y formación continua. En todo ello deberán tener un papel fundamental los fondos europeos de recuperación.

Todo lo anterior, en el marco imprescindible del Diálogo Social, aunando esfuerzos y estrategias y favoreciendo así la recuperación de nuestras empresas y del empleo.

 

DATOS

Según la EPA, en el segundo trimestre de 2021 la tasa de paro alcanzó en la provincia el 19,08%, ligeramente por debajo de la andaluza (21,58%), aunque por encima de la nacional (15,26%).

En términos absolutos, son 152.700 las personas que según la EPA se encuentran en desempleo en Málaga. En comparación con el trimestre anterior, son 23.700 parados menos. En la perspectiva interanual se contabilizan 1.700 personas más.

Por otra parte, el número de ocupados se ha incrementado en casi 37.000 personas, hasta llegar a los 648.000. La población activa, de otro lado, también ha crecido, llegando a las 800.000 personas en la provincia.

CEM y CaixaBank informarán a las empresas malagueñas acerca de los Fondos Next Generation

28 de julio de 2021.

Se ha firmado en Málaga un Convenio de colaboración para la Realización de Acciones Estratégicas para Andalucía en Promoción de Proyectos Empresariales en el Marco del Plan de Recuperación para Europa Next Generation entre la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y CaixaBank, representadas por Javier González de Lara y Sarria y Juan Ignacio Zafra Becerra, Presidente y Director Territorial en Andalucía Oriental, respectivamente, de estas organizaciones.

El presente convenio se ha suscrito al amparo del acuerdo firmado recientemente entre Caixabank y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).

Este compromiso tiene por objeto la puesta en marcha de acciones que suponen la promoción y realización de actuaciones conjuntas en los ámbitos estratégicos y prioritarios del desarrollo socioeconómico, como son la elaboración, presentación y consecución del mayor número posible de proyectos empresariales en Málaga, en el marco del Plan de Recuperación para Europa.

La colaboración comprende la realización de acciones de difusión e información sobre convocatorias de los fondos europeos Next Generation entre las empresas malagueñas, así como la puesta en marcha de acciones a este respecto en sectores estratégicos para la provincia, como son: Logística, Agroalimentación, Turismo, Industria y Tecnología.

A través de este compromiso, ambas entidades pretenden coadyuvar a la recuperación y la mejora de la competitividad de las pymes y autónomos malagueños, tarea fundamental en el actual contexto de pandemia sanitaria e incertidumbre económica.

Un esfuerzo plasmado también en diversas iniciativas que se vienen desarrollando conjuntamente, como los programas Impulsando Pymes y Málaga UP, o el compromiso mutuo con la creación de empresas y la promoción del espíritu emprendedor en la provincia.

Unicaja Banco renueva su acuerdo con CEM y abre una línea de financiación de 700 millones para respaldar a las empresas malagueñas

27 de julio de 2021.

  • Unicaja Banco ha renovado el acuerdo de colaboración que mantiene con la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y vuelve a habilitar una línea de financiación de 700 millones de euros con el objetivo de respaldar al sector empresarial malagueño y contribuir a reforzar la liquidez de las empresas de cara a su actividad diaria

 

  • La entidad financiera muestra su apoyo a las más de 45.000 empresas (confirmar por parte de CEM) integradas en CEM, y pone a su disposición una completa oferta de productos y servicios financieros específicos, en condiciones ventajosas, para facilitar su actividad en el día a día. Asimismo, ofrece su colaboración para el asesoramiento, la canalización y financiación de los futuros programas de fondos de recuperación de la Unión Europea, con el diseño de soluciones a la empresas y especialmente a las pymes

 

  • Este acuerdo, que ha sido firmado por los Presidentes de Unicaja Banco y de CEM, pretende contribuir al desarrollo de actuaciones dirigidas a favorecer el tejido empresarial, facilitar el impulso económico y respaldar el empleo de la provincia de Málaga, sobre todo ahora que las empresas necesitan verse reforzadas debido a la situación económica generada por el COVID-19

 

Unicaja Banco ha renovado el acuerdo de colaboración que mantiene con la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y vuelve a habilitar una línea de financiación de 700 millones de euros con el objetivo de respaldar al sector empresarial malagueño y contribuir a reforzar la liquidez de las empresas de cara a su actividad diaria, especialmente ahora que el sector necesita verse reforzado debido a los efectos económicos generados por el COVID-19.

El nuevo convenio, que refuerza la relación existente entre ambas entidades desde hace años, ha sido firmado por el Presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y por el Presidente de CEM, Javier González de Lara.

De esta manera, la entidad financiera ofrece a los más de 45.000 autónomos y pymes y 95 asociaciones que forman parte de CEM una completa oferta específica de productos y servicios, en condiciones ventajosas, que están enfocados a facilitar la actividad y acometer las inversiones del sector. Asimismo, ofrece su colaboración, en respuesta a las necesidades de empresas y autónomos, para el asesoramiento, la canalización y la financiación, en el marco de los futuros programas de fondos auspiciados por la Unión Europea, de cara a diseñar y facilitar soluciones a empresas y especialmente a las pymes.

La renovación de este acuerdo entre Unicaja Banco y CEM se enmarca en el interés general de la entidad financiera por contribuir al desarrollo de actuaciones dirigidas a favorecer el tejido empresarial, facilitar el impulso económico y respaldar el empleo de Málaga y su provincia, en especial en la actual situación generada por el coronavirus.

El objetivo es facilitar financiación en condiciones ventajosas a empresas radicadas en Málaga con la finalidad de poder seguir fomentando inversiones, incentivando el comercio exterior y respaldando la expansión y el desarrollo de proyectos estratégicos del sector empresarial de la provincia malagueña.

La empresa en general, y la pyme en particular, continúan siendo uno de los colectivos claves de la política de financiación de Unicaja Banco, especialmente en lo referido a Andalucía y, concretamente, a Málaga. Así, la entidad tiene como uno de los ejes prioritarios de negocio la financiación de empresas, determinante para la dinamización de la economía y la creación de empleo.

 

Productos y servicios con ventajas financieras y apoyo en los fondos europeos

En concreto, dentro de esta completa oferta específica de productos y servicios en condiciones ventajosas, cabe destacar los planes de pensiones, con el desarrollo de futuros planes de empleo, concebidos especialmente para atender las obligaciones empresariales.

Además, Unicaja Banco también pone a disposición de este sector las ventajas de la banca digital, con el desarrollo constante de nuevas aplicaciones para dar servicio a los comercios y empresas.

Igualmente, las empresas podrán beneficiarse de las operaciones de financiación destinadas a cubrir tanto el circulante como los procesos de inversión en el marco de la futura reactivación económica y el proceso inversor post-pandemia.

Por otra parte, también la entidad financiera les ofrece su apoyo para el asesoramiento, canalización y financiación en el marco de los futuros programas de fondos de recuperación auspiciados por la Unión Europea, de cara a diseñar y facilitar soluciones a las empresas y especialmente a las pymes.

La Confederación de Empresarios de Málaga integra a pymes y autónomos de la provincia, que superan las 45.000 altas en la Seguridad Social. Entre sus objetivos, está propiciar las relaciones entre las entidades financieras y el tejido productivo malagueño para facilitar el normal desarrollo de su actividad.

 Unicaja Banco mantiene una estrecha colaboración con CEM desde su origen fundacional, habiéndose suscrito en años anteriores convenios para facilitar la financiación a las empresas malagueñas en condiciones preferentes.

Los empresarios andaluces, imprescindibles agentes de cambio para la implementación de la Agenda 2030

15 de julio de 2021.

Estudio detallado en la sede de CEM.

OECA, fruto de la alianza de CEA y Unicaja Banco, presenta su análisis sobre el compromiso del tejido empresarial andaluz con los ODS de Naciones Unidas. El 49,1% de las empresas desarrolla estrategias para implementarlos; el 50% trabaja en planes de Igualdad y el 62% considera determinante la lucha contra el Cambio Climático.

El Observatorio Empresarial para la Consecución de la Agenda 2030 (OECA), resultado de la alianza de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y Unicaja Banco en su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), presenta el estudio especializado “El papel de los empresarios y ejecutivos en la consecución de la Agenda 2030. Informe sobre la implementación de los ODS en las empresas andaluzas, evolución de los datos desde 2018”, una valiosa herramienta para testar la adhesión del tejido empresarial andaluz a las metas de Naciones Unidas. Financiado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, se enmarca en el proyecto CEA + Empresas “Fomento de la Cultura Emprendedora”.

En la presentación del estudio en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), el presidente de OECA, Manuel Bellido, que es también el autor del Informe, ha estado acompañado por Natalia Sánchez Romero, vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de CEM; Luis Fernández-Palacios, secretario general de CEA; y José María López, director de RSC de Unicaja Banco. El análisis, para cuya elaboración han sido encuestados empresarios y directivos de 6.821 pequeñas, medianas y grandes empresas de las ocho provincias andaluzas, determina que empresarios y ejecutivos andaluces tienen un papel crucial para la implementación de la Agenda 2030 en nuestra Comunidad y que son agentes imprescindibles de cambio social.

Impacto de los ODS en la cadena de valor

Según recoge el Informe en sus conclusiones, el 78,5% de los empresarios andaluces tiene un conocimiento mínimo sobre la Agenda 2030; un 86% lo tiene sobre los ODS, claramente identificados como nuevo marco de desarrollo de la actividad económica. Las empresas andaluzas avanzan en la comprensión de los beneficios de los ODS para sus proyectos y la sociedad, y el 49,1% dispone de un plan para abordarlos. Aumenta así la consciencia de nuestro tejido productivo: el 57% de las empresas reconoce haber analizado el impacto de la implementación de los ODS en su cadena de valor y más de un tercio de las empresas (38,4%) define sus prioridades a través de los 17 ODS.

El estudio revela que el 52,8% de las empresas andaluzas trabaja en la implementación de la Agenda 2030 no desde un departamento concreto, interno o externo, sino desde la propia Dirección y elevando los ODS a una cuestión estratégica para el crecimiento de sus proyectos y de sus profesionales. Sobre Igualdad y Cambio Climático, capitales en la hoja de ruta de Naciones Unidas, el Informe de OECA señala que el 50% de las empresas de Andalucía trabaja ya en políticas de Igualdad y que el 62% está involucrado activamente en la preservación del Medio Ambiente.

Una sociedad “en transición, hacia un sistema más justo”

A la luz de estos datos, el presidente de OECA subraya que la mayor parte de las empresas andaluzas cree en la Sostenibilidad y actúa en consecuencia. “La mayoría de los empresarios, desde la vocación social de las empresas, está contribuyendo de manera activa, por convencimiento, al desarrollo sostenible de nuestra región”. Según Bellido, “CEA es valorada muy positivamente y los empresarios afirman que, entre las instituciones, es la que más está haciendo por divulgar la Agenda 2030, orientar su implantación y aportar herramientas para ello”. En este sentido, añade: “Mientras que en el informe publicado en 2019 comprobábamos que el conocimiento de la Agenda 2030 se había incrementado desde 2015, algo de por sí muy positivo, en este de 2021 constatamos que no solo aumentó el conocimiento sino la puesta en marcha de objetivos concretos y cuantificables”.

Por su parte, el secretario general de CEA señala los pasos firmes de la patronal andaluza en esta materia, desde la adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas, a la creación de la Comisión de Agenda 2030 y ODS de CEA, pasando por la constitución de OECA o la reciente modificación de los Estatutos de CEA (diciembre de 2020) “reforzando la Sostenibilidad y la promoción de la Responsabilidad Social Empresarial como principios de nuestra organización e incorporándolos a nuestro ADN”. Para Fernández-Palacios, los pilares de la recuperación tras la pandemia serán la Sostenibilidad, la transición energética y la igualdad de oportunidades, “pilares de la Agenda 2030 que también nos marcan como prioritarios la Unión Europea y los fondos Next Generation”.

Desde Unicaja Banco, aliado clave de CEA en OECA, José María López remarca la relevancia de los ODS para la transformación de la economía y la sociedad, y el papel que el sector privado está llamado a desplegar en cooperación con los poderes públicos. Según el director de RSC de Unicaja Banco, “estudios como el presentado en el día de hoy sirven para que el sector empresarial identifique y gestione efectivamente los riesgos, pero también las oportunidades que los retos climático y ambiental ofrecen a todos los agentes sociales. No solo las grandes corporaciones, sino también las pymes y las microempresas, están llamadas a adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y a las preferencias de los consumidores. Unicaja Banco, que es una entidad comprometida con la Agenda 2030, como se recoge en sus Políticas de RSC y Sostenibilidad, pretende, a través de esta alianza con CEA y OECA, ayudar a todo tipo de empresas en la transición hacia una sociedad y una economía más justa y sostenible”.

Para la vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de CEM es importante que los valores propugnados a través de los ODS se integren en la filosofía y en el día a día de las empresas, para hacerlos formar parte de su visión estratégica a corto, medio y largo plazo. Y para ello, resulta fundamental que sean conocidos y asumidos por las personas que ejercen las labores de organización y dirección. “Desde CEM asumimos el compromiso de contribuir a que las empresas malagueñas y andaluzas, con independencia de su tamaño o sector de actividad, comprendan esos Objetivos, puedan definir sus prioridades en consonancia a los mismos, asumir metas, e interactuar y colaborar con el resto de actores sociales”, declara Sánchez Romero, quien ha valorado positivamente las conclusiones del Informe.

Consulte el Informe en el siguiente enlace:

El Papel de los empresarios y ejecutivos en la consecución de la Agenda 2030

Málaga, una inversión de futuro

Jueves 8 de julio de 2021.

En todo el mundo, en mayor o menor medida, se suceden tiempos de incertidumbre, pero también de retos y oportunidades. Y es que, inmersos como estamos en el objetivo de salir de la crisis sanitaria del Covid-19, tenemos que reactivarnos tanto social como económicamente.

La vuelta a la normalidad, la superación de las gravísimas consecuencias de esta pandemia, implica grandes dosis de responsabilidad personal y compromiso social. Más en concreto en nuestro país, desde el punto de vista empresarial, debemos regresar también a la mayor brevedad posible a nuestra propia normalidad, no sólo para dinamizar la economía, sino también para avanzar y ser más competitivos en un entorno global. Todo ello, con la vista puesta en el papel clave que pueden tener en el medio plazo los Fondos Next Generation de la Unión Europea en la deseada recuperación, entre otras iniciativas.

En este contexto general, podemos referirnos a la provincia de Málaga, en la que contamos con sectores sólidos y pujantes, que sustentan una economía muy dinámica, y que deben ser escuchados y apoyados: como la industria turística, pilar del empleo, que está haciendo grandes esfuerzos por mantener la actividad, garantizando además la seguridad y la excelencia en el servicio, y que afronta una temporada alta vital para el futuro del sector.

También debemos mencionar ámbitos esenciales como el comercio, la construcción, las nuevas tecnologías o la logística, sin olvidar el papel indispensable del sector agroalimentario, o de los servicios sociales, educativos y sanitarios desde el ámbito privado, que tanto vienen aportando a nuestra sociedad y nuestra economía.

Pero, para que sus esfuerzos den el fruto deseado, es imperativo promover la actividad económica y empresarial: reduciendo cargas fiscales y burocráticas, potenciando el acceso a crédito bancario y extrabancario, favoreciendo la inversión y tomando medidas de carácter transversal, que potencien la colaboración público-privada, orientadas al fortalecimiento de la industria, la digitalización, la innovación, la internacionalización y la consolidación del teletrabajo.

Todo ello, junto a otro tipo de medidas a reclamar que, aunque son de corte general, impactan sobre el tejido productivo: por ejemplo, es necesario incrementar y mantener la inversión pública, como es el caso de las infraestructuras de las comunicaciones o las hidrológicas, que tanto necesitamos, o promocionar la imagen de nuestro territorio en el exterior como lugar propicio para invertir, apostando por una Marca Málaga consolidada y de referencia.

Para ello, desde las organizaciones empresariales recordamos sin descanso la necesidad de favorecer un entorno propicio para la coexistencia de más empresas, con mayor tamaño, y con capacidad para diversificar su actividad en mayor medida, a fin de adaptarse, e incluso anticiparse, a las exigencias de los mercados.

Junto a todo ello, por último, no olvidemos la necesidad de impulsar medidas convergentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Es el momento de seguir apostando por un crecimiento sostenible, inclusivo e integrador, en el que la función social de la empresa alcanza su máximo exponente.

Son muchos los casos de solidaridad, de entrega y de compromiso social (incrementados en esta crisis sanitaria) que se vienen dando en nuestro tejido productivo, y esta conducta es sin duda un elemento de identidad de la empresa malagueña y un distintivo a resaltar en nuestra Marca Málaga.

 

Tribuna de Javier González de Lara en La Opinión de Málaga (8-7-21)

Málaga, una inversión de futuro. Artículo del presidente de CEA. La Opinion de Málaga.

10 de julio de 2021.

En todo el mundo, en mayor o menor medida, se suceden tiempos de incertidumbre, pero también de retos y oportunidades. Y es que, inmersos como estamos en el objetivo de salir de la crisis sanitaria del Covid-19, tenemos que reactivarnos tanto social como económicamente.

La vuelta a la normalidad, la superación de las gravísimas consecuencias de esta pandemia, implica grandes dosis de responsabilidad personal y compromiso social. Más en concreto en nuestro país, desde el punto de vista empresarial, debemos regresar también a la mayor brevedad posible a nuestra propia normalidad, no sólo para dinamizar la economía, sino también para avanzar y ser más competitivos en un entorno global. Todo ello, con la vista puesta en el papel clave que pueden tener en el medio plazo los Fondos Next Generation de la Unión Europea en la deseada recuperación, entre otras iniciativas.

En este contexto general, podemos referirnos a la provincia de Málaga, en la que contamos con sectores sólidos y pujantes, que sustentan una economía muy dinámica, y que deben ser escuchados y apoyados: como la industria turística, pilar del empleo, que está haciendo grandes esfuerzos por mantener la actividad, garantizando además la seguridad y la excelencia en el servicio, y que afronta una temporada alta vital para el futuro del sector.

También debemos mencionar ámbitos esenciales como el comercio, la construcción, las nuevas tecnologías o la logística, sin olvidar el papel indispensable del sector agroalimentario, o de los servicios sociales, educativos y sanitarios desde el ámbito privado, que tanto vienen aportando a nuestra sociedad y nuestra economía.

Pero, para que sus esfuerzos den el fruto deseado, es imperativo promover la actividad económica y empresarial: reduciendo cargas fiscales y burocráticas, potenciando el acceso a crédito bancario y extrabancario, favoreciendo la inversión y tomando medidas de carácter transversal, que potencien la colaboración público-privada, orientadas al fortalecimiento de la industria, la digitalización, la innovación, la internacionalización y la consolidación del teletrabajo.

Todo ello, junto a otro tipo de medidas a reclamar que, aunque son de corte general, impactan sobre el tejido productivo: por ejemplo, es necesario incrementar y mantener la inversión pública, como es el caso de las infraestructuras de las comunicaciones o las hidrológicas, que tanto necesitamos, o promocionar la imagen de nuestro territorio en el exterior como lugar propicio para invertir, apostando por una Marca Málaga consolidada y de referencia.

Para ello, desde las organizaciones empresariales recordamos sin descanso la necesidad de favorecer un entorno propicio para la coexistencia de más empresas, con mayor tamaño, y con capacidad para diversificar su actividad en mayor medida, a fin de adaptarse, e incluso anticiparse, a las exigencias de los mercados.

Junto a todo ello, por último, no olvidemos la necesidad de impulsar medidas convergentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Es el momento de seguir apostando por un crecimiento sostenible, inclusivo e integrador, en el que la función social de la empresa alcanza su máximo exponente.

Son muchos los casos de solidaridad, de entrega y de compromiso social (incrementados en esta crisis sanitaria) que se vienen dando en nuestro tejido productivo, y esta conducta es sin duda un elemento de identidad de la empresa malagueña y un distintivo a resaltar en nuestra Marca Málaga.

Javier González de Lara y Sarria. Presidente de CEA.

La Opinión de Málga. Artículo. Málaga, una inversión de futuro

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