Los datos difundidos hoy por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, reflejan un importante incremento del número de desempleados en Málaga durante el mes de marzo.
Estas cifras han de valorarse teniendo en cuenta que ofrecen un sesgo importante, al reflejar los efectos de la actual crisis sanitaria y la declaración de estado de alarma nacional, que ha supuesto la parálisis de actividad de la mayor parte de nuestro tejido productivo (85% aproximadamente), y cuyas consecuencias se trasladan de manera inevitable al ámbito económico, y afectan de forma directa al mercado de trabajo.En concreto, en Málaga se han presentado en las últimas semanas hasta 19.802 solicitudes de ERTE por parte de empresas.
Según el SAE, durante el pasado mes se produjo una subida de 30.243 personas en relación al mes anterior, con lo que actualmente se registran 183.720 parados en Málaga.Respecto a la comparativa interanual, la diferencia entre marzo de 2020 y el mismo periodo del año anterior es de 30.548 desempleados más.
Respecto a los sectores de actividad, en el periodo analizado, el paro se ha incrementado en la provincia en todos los sectores, concentrando Servicios (21.917) el mayor número de demandantes de empleo.
En este mismo periodo, la afiliación a la Seguridad Social en la provincia ha caído en 12.377 personas.
En la misma línea, en el conjunto de Andalucía aumenta el número de personas demandantes de empleo, hasta situarse en los 945.333.Igualmente, en el ámbito nacional, se contabilizan 302.365 personas más en situación de desempleo.
A la vista de los datos, y teniendo en cuenta las complicadas circunstancias actuales, se hace más necesario que nunca redoblar esfuerzos de apoyo a las empresas y autónomos, con el fin de sostener su pervivencia. Para ello, se necesita la adopción de iniciativas importantes y de calado, tanto de apoyo financiero, para asegurar la liquidez del tejido productivo, como de carácter fiscal, entre las que se encuadrarían el aplazamiento de impuestos y la eliminación de costes fiscales y sociales, sin olvidar otras medidas de estímulo económico.