2 de junio de 2020.
En la mañana de hoy se ha celebrado por vía telemática la Asamblea General Ordinaria de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).
El Presidente y la Vicepresidenta Ejecutiva/Secretaria General de CEM, Javier González de Lara y Natalia Sánchez Romero, respectivamente, han conducido el acto, en el que se han analizado las principales claves empresariales del último ejercicio 2019, a la par que se han planteado líneas de actuación para el futuro de la Organización.
Javier González de Lara ha destacado el importante impacto de la crisis sanitaria del COVID-19 en un momento en el que la economía malagueña, en línea con su entorno, mostraba un restablecimiento socioeconómico muy razonable, especialmente en la recuperación del empleo, el impulso turístico o el incremento de las exportaciones, además de continuar siendo líder en creación de empresas en Andalucía.
En marzo, sin embargo, como ha recordado el Presidente de CEM, esta trayectoria se vio truncada por la emergencia sanitaria, que conllevó la declaración del Estado de Alarma y con ella el cierre empresarial de numerosas actividades, a excepción de los servicios esenciales, que se ha prolongado parcialmente hasta mediados de mayo.
En este contexto, la capacidad de respuesta de las empresas malagueñas y andaluzas ha quedado claramente demostrada, así como su compromiso social y su voluntad de diálogo. Como ha indicado el dirigente empresarial: “Nosotros los empresarios, somos los sanitarios de la gestión de la crisis económica y social que nos ha traído esta pandemia”.
Sin embargo, para “volver a la normalidad de siempre”, no será suficiente con la suma de esfuerzos del tejido productivo. Javier González de Lara ha recordado que es necesario, más que nunca, poner a la empresa en el centro de las políticas económicas y sociales, recordando que hacen falta ante todo certeza económica, certidumbre jurídica y racionalización normativa, o lo que es lo mismo: estabilidad institucional y entornos de confianza.
En este sentido, se ha referido al actual clima de confrontación política, manifestando su rechazo ante las iniciativas tomadas al margen del Diálogo Social, y ha recordado la necesidad de apostar por medidas consensuadascon la finalidad de agilizar la recuperación de la actividad económica y del empleo.
Además, la Asamblea de CEM ha reflexionado acerca de los retos a los que se enfrentan las empresas y autónomos. En la compleja situación actual, la recuperación requiere de medidas urgentes encaminadas a garantizar la liquidez de pymes y autónomos, aprobar moratorias fiscales, favorecer la flexibilidad laboral con la adecuada prórroga de ERTES, impulsar el pago a proveedores de las Administraciones, clarificar y simplificar normas, al tiempo que agilizar trámites administrativos.
Pero también se enfoca al medio y largo plazo, recordando que, para hacer sólida la recuperación más allá de los primeros meses, se precisan medidas de calado que engloben una modernización de nuestras estructuras productivas, con énfasis en la industria, la innovación y las nuevas tecnologías, que tan determinantes se han mostrado en la presente crisis sanitaria. Todo ello, sin olvidar la puesta en marcha de iniciativas de apoyo a la industria turística.
Por último, recordando el liderazgo de CEM como organización empresarial más representativa en la provincia, integrada por 95 organizaciones empresariales miembros, tanto sectoriales como comarcales y locales, y más de 40.000 pymes y autónomos de la provincia,la Asamblea General ha valorado el enorme esfuerzo realizado por la Organización en estos pasados meses trasladando información permanentemente a los asociados (casi 150 circulares, más de 470 inserciones en la web), resolviendo incidencias y consultas (más de 4.000) y revindicando las necesidades empresariales, en cada momento, ante las distintas Administraciones Públicas.