Los datos difundidos hoy por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, reflejan un descenso del número de desempleados en Málaga durante el mes de junio, y arrojan igualmente un balance favorable en la perspectiva interanual.
Según el SAE, durante el pasado mes se produjo un decremento de 5.774 personas en relación al mes anterior, con lo que actualmente se registran 141.363 parados en Málaga, la cifra más baja desde diciembre de 2008.
Respecto a la comparativa interanual, la diferencia entre junio de 2018 y el mismo periodo del año anterior es de 4.964 desempleados menos (-3,38%).
En el conjunto de Andalucía,también disminuye el número de personas demandantes de empleo (-10.493).
En el ámbito nacional, en consonancia con la dinámica provincial y autonómica, se contabilizan 89.968 personas menos en situación de desempleo.
En este mismo periodo, la afiliación a la Seguridad Social en Málaga aumentó en 9.352 personas, sumando 619.778 afiliados.
Por otro lado,a cierre de junio había firmados en Málaga un total de 64.490 nuevos contratos, de los que 5.707 (un 8,85%) fueron indefinidos, un 31,32% más que en el mismo mes del pasado año.
En el periodo analizado, el paro ha disminuido en la provincia en todos los sectores, especialmente en Servicios y Sin Empleo Anterior en ambos casos puede explicarse por la realización de contratos propios de la temporada turística estival-.
En la perspectiva interanual, como se refleja, las cifras también son favorables para Málaga, si bien el descenso es menos acusado que en ejercicios anteriores.
Para continuar en esta senda de mejora, y sin olvidar que aún ostentamos cifras importantes de desempleo, CEM considera fundamental apostar por aquellas iniciativas orientadas a garantizar quelas actividades productivas se sostengan en el tiempo y no se asocien a elementos estacionales, muy especialmente para el sector Servicios, principal pilar del empleo en Málaga.
Nuestro reto más urgente sigue siendo la creación de puestos de trabajo, como pilar de crecimiento y consolidación para nuestra provincia. Para ello, es fundamental que se propicie el estímulo de la actividad empresarial y el flujo crediticio, las inversiones productivas, las políticas activas de empleo, la formación continua y, en definitiva, la dinamización del mercado laboral.