Tras la difusión, en el día de hoy, 3 de septiembre, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de desempleo, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), considera estos datos positivos, puesto que reflejan, por sexto mes consecutivo, una disminución del número de parados, tratándose Málaga de la provincia española con mejores resultados en este sentido.
Según el SAE, el número actual de personas en situación de desempleo en la provincia de Málaga es de 193.641. Se registra así un descenso de 3.189 personas respecto a julio de 2013. Por sectores de actividad, es Servicios el que ha determinado fundamentalmente estos datos (-1.696 personas).
De la estadística dada a conocer puede inferirse que, en los últimos seis meses, casi 137 personas han salido diariamente del desempleo en Málaga, resultando un total de 24.920 parados menos desde marzo.
Respecto a la perspectiva interanual, la diferencia entre agosto de 2013 y el mismo periodo del año anterior es de 1.544 desempleados más, la cifra más baja de los últimos años.
En el conjunto de Andalucía disminuye también el número de desempleados (-4.674). Respecto al ámbito nacional, se registran este mes 31 personas menos en situación de desempleo.
Analizando tanto el contexto temporal como el geográfico, se puede concluir que los datos obtenidos en la provincia de Málaga son positivos, a la espera de las cifras de septiembre, que reflejarán el fin de la temporada turística y determinarán, por lo tanto, si esta tendencia hacia el final de la destrucción de empleo se consolida.
En cualquier caso, debe destacarse el empuje del sector servicios y su contribución notable a la mejora del estado de nuestro mercado de trabajo, así como la calidad y la profesionalización creciente de nuestros servicios turísticos y de ocio.
Por último, el carácter positivo de estos datos ha de analizarse en el marco del sexto año de crisis económica que atravesamos. Desde CEM recordamos, una vez más, la relevancia de atender, desde todos los órdenes implicados, la priorización de las políticas e iniciativas orientadas al apoyo de las pymes, al estímulo de la creación de empresas y el emprendimiento y a la atención especializada para aquellos colectivos más vulnerables ante el desempleo.