Según el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) del Ayuntamiento de Málaga, los precios de las viviendas han descendido durante estos años de crisis entre el 40 y el 52,8 por ciento en municipios como Alhaurín de la Torre, Pizarra o Cártama, y el 44 por ciento en zonas de la capital como la Rosaleda.
De 2.798 euros el metro cuadrado en diciembre de 2007 éste ha bajado a 1.949 en este mes de marzo de 2013 en el conjunto de la provincia, en cuanto a la capital el metro cuadrado bajó de 3.190 a 2.142 euros, una caída del 32,9 por ciento.
La vivienda turística de la Costa registra caídas superiores al 40 por ciento en Torremolinos, Manilva, Vélez o Benalmádena.
El visado de nuevos proyectos se encuentra en una situación de «depresión absoluta», con una previsión para este primer trimestre del año que ahora finaliza de sólo 120 nuevas viviendas, casi el 1 por ciento de la oferta que existía en 2006. El stock de viviendas pendientes de vender en la provincia es de unas 25.000 unidades, de las que 20.000 son de tipo turístico o de segunda residencia y entre éstas dos clases entre 4.000 y 5.000 están en poder de los bancos.