En la mañana de hoy, 3 de junio, ha tenido lugar en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), la Presentación del Informe Socioeconómico de la provincia de Málaga y propuestas empresariales para la recuperación económica 2013-2014.
Han presentado el acto Javier González de Lara y Natalia Sánchez Romero, Presidente y Secretaria General de CEM, respectivamente.
El Informe Socioeconómico de la provincia de Málaga y propuestas empresariales para la recuperación económica 2013-2014 contiene un análisis pormenorizado del devenir de los distintos sectores productivos malagueños en el último año, así como un conjunto de reflexiones de índole empresarial acerca de las principales reformas que precisa nuestra economía para ser más competitiva.
Como ha indicado el Presidente de CEM y CEA, tras una intensa y dilatada crisis, la economía española parece al fin, aunque tímidamente, dar las primeras muestras de recuperación: las mejores cifras que arroja la balanza comercial, el leve incremento del consumo y la ralentización en la pérdida de puestos de trabajo que ya comenzaban a vislumbrarse en el último trimestre de 2013, así lo atestiguan.
Sin embargo, estos factores deben interpretarse con cautela, pues aún son muchas las empresas que siguen teniendo graves dificultades para su desarrollo y son numerosos, por tanto, los puestos de trabajo que se han perdido o todavía pueden perderse.
Natalia Sánchez Romero ha realizado un análisis de contexto de la economía malagueña, resaltando los principales indicadores de coyuntura del pasado ejercicio.
Así, la Secretaria General de CEM ha indicado que, en 2013, todas las provincias andaluzas mostraron una caída de la actividad económica, produciéndose en el cuarto trimestre del año un ligero incremento interanual de la producción en algunos territorios, entre ellos Málaga, motivado por un mejor comportamiento de la demanda interna, unido al dinamismo del sector servicios, especialmente en su componente turística. Esto se manifiesta, entre otras variables, en un incremento de la matriculación de vehículos en 2013, un 9,2% más que el año anterior; reforzado en los primeros meses de 2014 por la renovación del plan PIVE.
En cifras, en el global del año, Málaga ha sido el territorio que menor caída ha presentado (-0,9%), por debajo de la media regional (-1,3%).
Por otra parte, las previsiones señalan una mejora generalizada de la producción en 2014, correspondiendo las mayores tasas de crecimiento a Granada y Málaga, con un 1,4% (por encima de la previsión regional, 1,1%).
La Secretaria General de CEM se ha referido también a los distintos sectores productivos malagueños. En este sentido, ha indicado por ejemplo que el sector de la construcción continúa en clave de importante ajuste (aunque como novedad hay un primer leve incremento de la licitación pública), mientras que el turismo ha seguido siendo en el último año el puntal más fuerte de la economía provincial, registrando un considerable incremento en el número de viajeros y en las pernoctaciones, especialmente de visitantes extranjeros, acompañado ya en los primeros meses de 2014 de un repunte del turismo nacional.
El Presidente de CEM, por su parte, ha mencionado los principales problemas que aún pesan sobre la economía malagueña y andaluza, remarcando como claves de futuro los siguientes factores:
1)Un renovado modelo productivo en Andalucía, con el objetivo principal de fortalecer el sector industrial de forma sostenible y equilibrada, a fin de que incremente su peso en el conjunto de nuestra economía, hasta el alcanzar el nivel óptimo del 20% del PIB.
2) Además del desarrollo industrial mencionado, fomento de la innovación como elemento transversal a todas las empresas.
3) Refuerzo de la internacionalización y la salida al exterior de las pymes andaluzas.
4) Impulso de la creación de empresas en los sectores de generación intensiva de empleo, como construcción e infraestructuras, turismo y agroalimentaria y en otros sectores estratégicos para el futuro (empresas de base tecnológica, las dedicadas a la logística y al transporte, la distribución comercial, el medio ambiente, la energía o las industrias culturales).
Como complemento de lo anterior, Javier González de Lara ha insistido en que se deben aplicar políticas activas que contribuyan a incrementar el tamaño de las empresas andaluzas.
“El hecho de apostar por empresas de mayor dimensión supone un reto para conseguir una economía más competitiva, dada la capacidad productiva, innovadora y exportadora que presentan las grandes empresas frente a las microempresas. En los actuales momentos de salida de la crisis resulta, por ello, necesario tener pymes más fuertes y con mayor músculo”, ha indicado.
