Esta mañana se ha presentado en la sede de CEM el Informe Socioeconómico anual que elabora nuestra Organización en el que se analizan detalladamente los distintos sectores productivos malagueños en el último año, así como se presentan un conjunto de reflexiones de índole empresarial acerca de las principales reformas que precisa nuestra economía para ser más competitiva.
El documento ha sido presentado por el Presidente de CEM y CEA, Javier González de Lara y la Vicepresidenta Ejecutiva y Secretaría General de CEM, Natalia Sánchez Romero, y ha contado con la presencia del Vicepresidente Sergio Cuberos.
Como ha indicado el Presidente de CEM y CEA, tras una intensa y dilatada crisis, la economía española parece al fin, dar las primeras muestras de recuperación: las mejores cifras que arroja la balanza comercial, el leve incremento del consumo y la ralentización en la pérdida de puestos de trabajo que ya comenzaban a vislumbrarse en el último trimestre de 2013, así lo atestiguan.
Sin embargo, estos factores deben interpretarse con cautela, pues aún son muchas las empresas que siguen teniendo graves dificultades para su desarrollo y son numerosos, por tanto, los puestos de trabajo que se han perdido y que cuesta recuperar.
Natalia Sánchez Romero ha realizado un análisis de contexto de la economía malagueña, resaltando los principales indicadores de coyuntura del pasado ejercicio.
Así, la Vicepresidenta Ejecutiva y Secretaría General de CEM ha indicado que Málaga fue la provincia andaluza con mayor tasa de crecimiento, lo que se ha visto reflejado en su mercado laboral, donde la provincia ha cerrado el año con una tasa de paro del 30,9%, por debajo de la andaluza. En todos los sectores productivos se ha registrado un aumento del empleo, especialmente en los servicios.
Málaga manifiesta sus fortalezas, entre otras variables, manteniendo el liderazgo en la creación de empresas y en altas de autónomos a nivel andaluz.
Javier González de Lara, por su parte, ha mencionado los principales problemas que aún pesan sobre la economía malagueña y andaluza y ha insistido en que se deben aplicar políticas activas que contribuyan a incrementar el tamaño de las empresas malagueñas y andaluzas.
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