Ambas entidades han celebrado la jornada ‘Hoja de ruta ESG para la pyme’ junto a expertos y representantes de distintos sectores
Málaga, 29 de noviembre de 2023
La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y CaixaBank han celebrado este miércoles 29 de noviembre la jornada ‘Hoja de ruta ESG para la pyme’, en el marco del convenio que ambas entidades han renovado recientemente bajo el título ‘Málaga: empresas para la próxima generación’. Precisamente, la jornada se ha centrado en torno a una de las líneas estratégicas de colaboración: la sostenibilidad y la implicación de los objetivos OSD en el negocio de la empresa. Un encuentro para fomentar el enfoque estratégico de las pequeñas y medianas empresas basado en los criterios ESG (environmental, social and governance), logrando su crecimiento en sostenibilidad a través del compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar su dimensión financiera. Y es que los inversores y clientes apuestan cada vez más por aquellas empresas que demuestren su compromiso con el entorno, en todas sus vertientes, conforme a criterios que, aunque puedan parecer limitados a las grandes corporaciones, presentan interesantes oportunidades para el desarrollo de las pymes.
En esta línea, Natalia Sánchez Romero, vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de CEM, apuntó en su intervención que “siendo innovadores y apoyándose en la digitalización, cuidando de nuestro entorno, cooperando socialmente, centrados en las personas, se puede llegar mucho más lejos e integrar los criterios de la ESG en actividades de toda dimensión, en cualquier sector”. La representante de CEM valoró positivamente el crecimiento del tejido empresarial en nuestro país en cuanto a su adhesión a la RSC, destacando que España se encuentra entre los diez primeros países en el ranking de sostenibilidad mundial, con 30 empresas españolas entre las más sostenibles del mundo.
Por su parte, Ángel García Lechuga, director comercial de Empresas en Andalucía Oriental de CaixaBank, subrayó que “se está produciendo una dinamización de las pymes en el ámbito de la sostenibilidad”, destacando el esfuerzo realizado por CaixaBank en materia de Responsabilidad Social Corporativa, ofreciendo asesoramiento, formación y programas de apoyo, especialmente los enfocados a ayudar a personas y a los colectivos más vulnerables.
La jornada comenzó con la ponencia “El reto de la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas”, a cargo de María Aguilar Martín, manager de los servicios de Sustainability & Climate de Zona Sur de Deloitte.
Le siguió la mesa redonda sobre Gobernanza y Social, con la participación de Jenifer Pérez Garrido, jefa de Asesoría Jurídica, Contratación y Compras de Metro Málaga; Daniel Torres Casado de Amezúa, Representative, Governance and Internal Control AERTEC; Eduardo Polo Cánovas, manager de Sostenibilidad de KPMG, moderada por Félix Infante León, técnico del Departamento de Servicios a Empresas de CEM.
Y, para finalizar, la mesa redonda sobre Medioambiente, formada por Elena Moreno Fernández, Sustainability and Energy en VOTORANTIM Cimentos; Ada Bernal, directora regional de Relaciones Institucionales y Relaciones Corporativas de HEINEKEN España; y Juan Manuel Llamas, socio fundador de Green Globe, moderada por Victoria Blanco García, directora del Centro de Empresas Dayone Andalucía.
A través de la experiencia y las prácticas propias de sus empresas, los ponentes han coincidido en insistir que en materia de sostenibilidad se puede hacer mucho, a pesar de no contar con cuantiosos recursos. A través de los criterios ESG, en el marco de la RSC y la Agenda 2030, las empresas miran más allá del mero cumplimiento normativo, con una visión clara, a largo plazo, basada en la responsabilidad y el compromiso, con transparencia, convicción, implicación y planificación. Así mismo, han definido este espíritu empresarial como un valor de futuro, que sobrepasa objetivos de rentabilidad, con la misión de construir un mundo mejor. Han destacado, también, el papel tractor de las grandes empresas, su influencia en las pymes y la capilaridad de estas prácticas, de las que se beneficia el conjunto del tejido productivo.
Han concluido, afirmando que las empresas son parte de la solución, apuntando a la creatividad y la innovación para transformar las pymes, generar impacto social y sostenible, implicando tanto a directivos como al conjunto de las plantillas profesionales, para forjar un ecosistema empresarial fortalecido en su compromiso medioambiental.