Tras la difusión, en el día de hoy, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, la Confederaciónde Empresarios de Málaga (CEM), considera que se trata de datos congruentes con el fin de la temporada turística estival, que suele arrojar un repunte en la cifra de desempleados.
Según el SAE, el número actual de parados en Málaga es de 178.917 Se registra un aumento de 4.447 personas respecto al mes anterior, situándola como la segunda provincia a nivel nacional que más ha crecido en número de desempleados en septiembre.
Cabe destacar la comparativa interanual: la diferencia entre septiembre de 2015 y el mismo periodo del año anterior es de 8.501 desempleados menos. Se repite, de este modo, el comportamiento a la baja que se venía observando en los últimos meses.
En el conjunto de Andalucía, aumenta también el número de desempleados (13.857). Respecto al ámbito nacional, se contabilizan en agosto 26.087 personas más en paro.
En relación a la afiliación a la Seguridad Social, Málaga pierde en septiembre una media de 7.317 afiliados respecto al mes anterior lo que sitúa el número de ocupados en 539.405 cotizantes.
A la vista de los datos, debemos recordarque septiembre suele ser un periodo en el que ascienden las cifras de parados en Málaga, debido en buena parte a la finalización de las contrataciones para la temporada turística de verano. Por ello, insistimos en que resulta fundamental apostar por el desarrollo de iniciativas que promuevan una industria turística y un sector comercial que sirvan como pilares del empleo durante todo el año para nuestra provincia, contribuyendo así a combatir la estacionalidad.
Sin embargo, merece mención también la evolución positiva que de nuevo se repite en la comparativa interanual, y que refuerza las perspectivas de mejora de la situación socioeconómica en nuestra provincia y en nuestro entorno.
Por último, recordando una de las principales demandas empresariales, debemos indicar que, para que la recuperación sea real y duradera, es imprescindible la generación de un marco estable para la inversión, y para el desarrollo de la actividad empresarial, con el fin de mejorar su competitividad y generar así empleo.