Tras la difusión, en el día de hoy, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, la Confederaciónde Empresarios de Málaga (CEM), considera que se trata de datos favorables, ya que se reduce el desempleo por séptimo mes consecutivo.
Según el SAE, actualmente se registran 174.470 parados en Málaga. Se produce así un descenso de 1.026personas respecto al mes anterior (-0,58%),resultando “servicios” el sector que ha liderado esta bajada, con 759 desempleados menos, seguido en menor medida por agricultura y en contraste con el sector de la construcción que sumó 653 parados en agosto.
Cabe destacar la comparativa interanual: la diferencia entre agosto de 2015 y el mismo periodo del año anterior es de 10.187 desempleados menos (-5,5%). Se repite así el comportamiento a la baja que ya se venía observando en los últimos meses.
Sin embargo, en el conjunto de Andalucía, las cifras señalan un aumento en 1.079 desempleados, con una distribución irregular en la que el paro aumenta en cuatro provincias y disminuye en las cuatro restantes, resultando Málaga la provincia líder en descenso del número de desempleados.
Respecto al ámbito nacional, la tendencia es negativa ya que se contabilizan en agosto 21.679personas más en paro, por lo que se cortan los seis meses consecutivos de descenso en el número de desempleados. En contraste, Málaga se sitúa como la provincia con la segunda mayor bajada de desempleo de España después de Asturias.
En relación a la afiliación a la Seguridad Social, Málaga cuenta con 669 cotizantes más en agosto, y la comparativa interanual en contrataciones es positiva aumentando un 11% respecto al mes de agosto del año pasado, por lo que las previsiones señalan una mejorade la situación socioeconómica en general.
Por ello, desde CEM insistimos en que resulta fundamental apostar por la diversificación de nuestro tejido productivo potenciando la actividad turistica, la construcción, el comercio y la industria.
Por último, desde CEM insistimos en que es preciso aún insistir en la adopción de medidas que estimulen la confianza y el consumo de familias y empresas, como fuente primordial de riqueza y generación de puestos de trabajo.