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La profesionalización y el factor humano, esenciales para el desarrollo de la empresa familiar

• Javier González de Lara abogó por el reconocimiento social de la figura del empresario familiar y su papel protagonista dentro del tejido productivo andaluz

• Esta jornada empresarial cuenta con la colaboración de la Fundación Cajasol

La Confederación de Empresarios de Andalucía, con la colaboración de la Fundación Cajasol, ha celebrado hoy en su sede el primer Encuentro de la Empresa Familiar en Andalucía bajo el lema “El relevo generacional”. El acto inaugural de esta jornada ha contado con la participación del Presidente de CEA, Javier González de Lara; el Consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano; el Director General de la Fundación Cajasol, Javier Blanco; y la Presidenta del Consejo de la Empresa Familiar de CEA, Paz Hurtado Cabrera.

En su intervención, el Presidente de CEA abogó por el reconocimiento social de la figura del empresario familiar y su papel protagonista dentro del tejido productivo andaluz, así como por la promoción de un marco más favorable para el desarrollo de sus iniciativas empresariales. Javier González de Lara manifestó su satisfacción por la organización de este encuentro porque “ofrece la posibilidad de reflexionar y aprender sobre el elemento clave de toda empresa familiar, su proceso sucesorio”.

A este respecto, el Presidente de CEA señaló que “sin sucesión, sin relevo generacional, no existiría el concepto de empresa familiar” y señaló que no se puede “olvidar que las empresas se componen de personas y no hay nada más íntimo y personal, que las relaciones familiares”. Por tanto, “hay que prestar especial atención a las relaciones personales, porque más allá de las normas y de los procedimientos, es importante educar, formar, compartir y trabajar en familia”.

Javier González de Lara afirmó en este sentido que la profesionalización y el factor humano son esenciales para el desarrollo de la empresa familiar, pues se configuran como un camino ineludible hacia la permanencia de las organizaciones. “Las empresas familiares –añadió- que no estén dispuestas a llevar a cabo los cambios que les exige su entorno, cada vez más complicado y competitivo, reducen sus posibilidades de supervivencia”.

El Presidente de CEA explicó que hay que aprovechar “todas las virtudes inherentes a una organización familiar -tales como la lealtad, el compromiso y la permanencia- y que disminuyamos las posibles desventajas que puede implicar este sistema productivo”. Asimismo, recordó que la sucesión ha de tener en cuenta “la dimensión de la empresa y la que se pretende desarrollar en el futuro, así como su capacidad de innovación y de abrir mercados exteriores e internacionalizarse”.

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