Tras la difusión, en el día de hoy, 4 de marzo, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), considera que confirman un año más la tendencia al alza que suele producirse en el primer trimestre en la provincia de Málaga, repunte que además en 2014 ha venido acompañado de una temporada de rebajas menos dinámica de lo habitual en lo que se refiere a ventas, con la consiguiente contracción de las contrataciones.
Según el SAE, el número actual de personas en situación de desempleo en la provincia es de 210.107. Se registra así un aumento de 1.995 personas respecto al mes anterior.
Cabe destacar la perspectiva interanual: la diferencia entre febrero de 2014 y el mismo periodo del año anterior es de 8.364 desempleados menos. Se repite así el comportamiento a la baja que ya se observó en los meses de diciembre y enero.
En el conjunto de Andalucía aumenta también el número de desempleados (9.674). Respecto al ámbito nacional, se registran este mes 1.949 personas menos en paro.
Si bien a la vista de los datos, especialmente de la evolución interanual, se puede prever una mejora de la situación socioeconómica en España -que deberá consolidarse en los próximos meses, y que se anuncia también desde diversos foros de análisis internacional-, para que esta recuperación sea efectiva y permanente, es preciso aún que se incida en la adopción de medidas que estimulen la confianza y el consumo de familias y empresas, como fuente primordial de riqueza y generación de puestos de trabajo.
Más en concreto, en la provincia de Málaga, CEM insiste en la importancia de apostar por el desarrollo de iniciativas que promuevan una industria turística y un sector comercial menos afectados por factores estacionales, que sirvan como pilares de empleo durante todo el año para nuestra provincia.
Por último, recordando una de las principales demandas empresariales, resulta imprescindible la generación de un marco estable para la inversión, y que las empresas tengan de nuevo acceso al crédito, con el fin de poder crear empleo, evitando iniciativas que puedan suponer un impacto negativo sobre la competitividad de las empresas, y en consecuencia en el mercado de trabajo.