Málaga, 2 de agosto de 2024
El paro descendió en Málaga en 3.034 personas durante el mes de julio, situándose en 116.841 desempleados. Esto es, 8.206 parados menos que hace un año. Así, se constata el continuo ritmo de generación de empleo en una provincia que no cesa su crecimiento en afiliación a la Seguridad Social. Precisamente, el mes que acaba de finalizar registró 735.193 afiliados de media, incrementándose en más de 5.800 personas respecto de junio y sumando 24.200 más que hace un año. Por sectores, servicios mantuvo su protagonismo en este tiempo, reduciendo el paro en 2.542 personas, seguido de las personas sin empleo anterior (-396), industria (-123) y sector agrario (-96), registrándose un leve aumento del paro en la construcción (+123).
Desde la Confederación de Empresarios de Málaga – CEM, su vicepresidenta ejecutiva y secretaria general, Natalia Sánchez, valora estos datos poniendo de relieve que “Málaga mantiene un rumbo sólido en la creación de empleo, afianzando posiciones tanto en descenso del paro como en afiliación a la Seguridad Social”. Según Sánchez, “estamos registrando una buena temporada turística y, lo más importante, cada vez más marcada por el efecto de desestacionalización reflejado en estos seis meses consecutivos de bajada de paro”. En este sentido, “los resultados de la reciente EPA, correspondiente al segundo trimestre, ya mostraron la fortaleza de una provincia que continúa rompiendo su techo de ocupación, reduciendo la tasa de paro al nivel más bajo de la serie histórica”.
Por otra parte, la vicepresidenta ejecutiva de CEM destaca “el valor estratégico de nuestro turismo en una provincia que, sin renunciar al proceso de transformación que está viviendo, apostando por diversificarse y desarrollarse en otros sectores de actividad, genera empleo y riqueza impactando decididamente en nuestra economía”. Así, recuerda que “a pesar de la desaceleración europea e, incluso, de cifras a nivel nacional de este mismo mes de julio, que muestran cierta contención en el empleo –y que habrá que analizar con una perspectiva más amplia–, Málaga sigue creciendo.
Para las empresas de Málaga “son datos más que positivos porque certifican, más allá del análisis mensual, el incremento interanual de nuestros trabajadores, por encima de las 20.000 personas”. Métricas contundentes que se relacionan directamente con el dinamismo del tejido productivo malagueño y “la capacidad de sus empresas para generar actividad económica, incluso en tiempos de incertidumbre, en un entorno desafiante marcado por los sobrecostes, la presión fiscal y la deficiente productividad de la economía española”, según Natalia Sánchez.
Por último, insiste en “la necesidad de continuar trabajando para que no cambie esta tendencia y podamos impactar en el empleo, a medio y largo plazo, con el objetivo de reducir la tasa de paro por debajo de los dos dígitos”. Para ello, asegura, “además de impulsar la formación y las políticas activas de empleo, las administraciones públicas deben apostar por las empresas, que son el motor generador de empleo y riqueza, y que necesitan un ecosistema favorable a la inversión y el crecimiento, con confianza, incentivos, flexibilidad fiscal y simplificación administrativa”. Sólo así, ha concluido, “podremos propulsar que nuestras empresas ganen dimensión y sean mucho más competitivas”.
