La provincia se acerca a la cifra de los 700.000 afiliados con el paro a niveles de 2008, el más bajo de los últimos dieciséis años
Málaga, 2 de abril de 2024
La Semana Santa impulsó la generación de empleo en la provincia de Málaga, marcando el inicio de la temporada alta turística. Redujo el paro en 3.095 personas (6.512 parados menos que hace un año), convirtiéndose en la provincia española en la que más descendió el número de parados. Por su parte, alcanzó los 696.970 afiliados a la Seguridad Social (21.990 más que en marzo de 2023), rozando ya la barrera de los 700.000. En este contexto, el sector Servicios es el mayor beneficiado, con un descenso de casi 3.000 desempleados respecto del mes anterior (2.945), seguido de la Industria (172), la Construcción (74) y la Agricultura (42), siendo el colectivo sin empleo anterior el que registra un aumento del paro, con 138 personas más.
Marzo ha dejado, además, un positivo balance en cuanto a las lluvias que, si bien han podido recortar las previsiones de ingresos de la Hostelería durante los días de la Semana Santa, contribuyen al alivio de los efectos de una sequía que, por otra parte, perjudica a sectores como el propio Turismo y el Agrícola, con su correspondiente incidencia en las contrataciones. Así, desde la Confederación de Empresarios de Málaga aguardamos una temporada turística que supere, nuevamente, las métricas del año anterior, generando más empleo y estimulando su actividad económica; confiando, además, en que el nivel de nuestros pantanos y embalses permita disipar la incertidumbre sobre el consumo de agua para los meses de verano.
Málaga continúa creando empleo, de forma estable (prácticamente la mitad de las contrataciones son de carácter indefinido) y se sitúa en el mejor nivel de los últimos dieciséis años, fruto del dinamismo y fortaleza de su tejido empresarial. Las empresas apuestan por seguir creciendo y contratando. Sin embargo, necesitan contar con un ecosistema propicio para su planificación favorable a medio y largo plazo.
Por tanto, para atraer y estimular la inversión, para poder ganar en densidad y dimensión de nuestras empresas, necesitamos un marco de certidumbre y seguridad jurídica del que carecemos hoy. Seguimos reclamando una mayor inversión productiva por parte de las administraciones, además de contar con unos Presupuestos Generales del Estado ahora inexistentes, así como la efectiva y ágil aplicación de los Fondos Europeos. Por el contrario, la presión fiscal y los costes salariales continúan aumentando para las empresas, repercutiendo en la merma de su competitividad que, lejos de mejorar, sigue estancada y se sitúa en uno de los niveles más bajos de la OCDE.
El impacto definitivo para romper la brecha histórica del desempleo en nuestra provincia se traduce en más empresas y mayor actividad económica. Ello será posible desde el estímulo, la planificación, la estabilidad política y la certeza económica, en el marco del diálogo social y el impulso del emprendimiento.