En la mañana de hoy ha tenido lugar en nuestra sede la Presentación del Informe Socioeconómico de la provincia de Málaga y Propuestas Empresariales para el Crecimiento Económico 2016-2017.
El Informe contiene un análisis pormenorizado del devenir de los distintos sectores productivos malagueños en el último año, así como un conjunto de reflexiones de índole empresarial acerca de las principales reformas que precisa nuestra economía para ser más competitiva.
Como ha indicado el Presidente de CEM y CEA: el último ejercicio ha sido intenso y complejo: tras una intensa y dilatada crisis, nuestra economía en los ámbitos nacional, autonómico y provincial- continúa dando muestras de recuperación, si bien aún de forma muy discreta: las cifras positivas que arroja la balanza comercial, el incremento del consumo e incluso la creación de puestos de trabajo, así lo demuestran.
La prudencia, no obstante, aconseja ser siempre cautos en la interpretación de estos factores: una de cada dos empresas sigue en pérdidas, lo que refleja que las dificultades no están aún superadas por completo.
Natalia Sánchez Romero, por su parte, ha realizado un análisis de contexto de la economía malagueña, resaltando los principales indicadores de coyuntura del pasado ejercicio.
Así, la Vicepresidenta Ejecutiva y Secretaria General de CEM ha indicado que Málaga cerró 2016 con una tasa de crecimiento del 3%, una décima por encima de la regional. Esta recuperación se espera se afiance en 2017, con una previsión de incremento del PIB cercana de nuevo al 3,1%.
Esta mejora de la actividad se ha visto reflejada en el mercado laboral, con una tasa de paro que ha cerrado el año en el 25% (EPA), por debajo de la andaluza (28,25%). Ha destacado que crece el empleo en Construcción e Industria. Valorando en positivo esta minoración de la tasa, ha insistido en que sigue siendo muy elevada, y combatirla ha de ser el fin de todas las medidas que deban adoptarse en el ámbito económico y social en la provincia.
Málaga manifiesta sus fortalezas, entre otras variables, manteniendo el liderazgo en la creación de empresas y en altas de autónomos a nivel andaluz.En este sentido, se repite el ratio según el que una de cada tres sociedades constituidas en Andalucía, nace en Málaga, y en 2016 cotizan y ejercen actividad empresarial 108.506 autónomos de media, lo que supone un incremento del 3,3% respecto a 2015.
De igual modo, Málaga continúa siendo, con diferencia la provincia que más aporta a las arcas tributarias andaluzas; en el cómputo total de 2016, un 30,56% de la recaudación autonómica.
Por otra parte, la balanza comercial ofrece este año un saldo negativo, tras varios años de superávit. Las importaciones, empujadas por el incremento del consumo, crecieron un 18%. La buena noticia es que las exportaciones han crecido un 13% respecto al año 2016.
A partir de estos datos, Natalia Sánchez ha indicado que se precisa mantener un alto nivel de exigencia, de esfuerzo y de anticipación a los cambios para poder ser competitivos, generar confianza, atraer inversión, flexibilizar posiciones, y garantizar así nuestro crecimiento, que se espera que se afiance en 2017.
A continuación, Javier González de Lara, ha mencionado las principales claves de futuro de la economía malagueña 2017, destacando las siguientes:
1) Para consolidar el crecimiento, se necesita generar confianza en el mercado y como consecuencia de todo ello, es necesario recuperar el empleo como clave esencial de competitividad.
2) Se sigue hablando de empleo menos de lo que se debiera: España, segundo país de la UE con más desempleo de larga duración, sólo superada por Grecia, requiere propuestas rigurosas y una acción política bien definida en esta materia.
3) Y para alcanzar ese objetivo prioritario que es el empleo, es evidente que Andalucía y Málaga necesitan más empresas.
4) Es necesario impulsar el diseño de políticas que fomenten el redimensionamiento empresarial.
