El miércoles 30 de diciembre se ha presentado el Recopilatorio de Buenas Prácticas en Prevención de Riesgos Laborales, elaborado por la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), con el apoyo de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.
Se trata de una colección de buenas prácticas en materia de prevención de riesgos laborales de ámbito nacional en el que ha participado 71 compañías aportando un total de 82 experiencias. El objetivo es poner en valor la capacidad e involucración del sector productivo en materia preventiva, así como ayudar a gestionar la prevención en las empresas, transmitiendo ideas en PRL, más allá de la obligación legal, forma parte de la Responsabilidad Social Empresarial y convierte a las empresas en más productivas.
Si bien se ha avanzado en estos temas, a tenor de las cifras de siniestralidad de cierre de este año 2015, es necesario ahondar aún más en la difusión de la actividad preventiva en nuestro tejido productivo. Es preciso generar una cultura de la proacción en PRL, que comprometa por igual a todos los agentes implicados, y que se ponga en marcha desde todos los ámbitos.
Las buenas prácticas se han clasificado en cuatro categorías:
– Iniciativas de integración de la PRL (25 Buenas Prácticas).
– Medidas y soluciones de PRL aplicadas (26 Buenas Prácticas).
– Iniciativas de sensibilización, información y formación (22 Buenas Prácticas).
– Proyectos de I+D que mejoren la PRL (9 Buenas Prácticas).
El acto de presentación ha tenido lugar en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga a cargo de la Vicepresidente y Secretaria General de CEM, Dª. Natalia Sánchez Romero quien se ha mostrado satisfecha con el resultado de este trabajo que estará disponible para la consulta y descarga de cualquier interesado en http://www.cem-malaga.es/portalcem/novedades/2015/Recopilatorio_Buenas_Pr%C3%A1cticas_PRL_def.pdf, y ha insistido en que la Prevención de Riesgos Laborales es al mismo tiempo objetivo y compromiso para nuestra Organización. Porque el capital humano es el más importante activo con el que cuentan nuestras empresas, y promover la toma de conciencia sobre la importancia de las políticas preventivas resulta indispensable para garantizar el óptimo desarrollo del tejido productivo en su conjunto.