Los datos difundidos hoy por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de paro, reflejan un descenso del número de desempleados en Málaga durante el mes de abril, y arrojan igualmente un balance favorable en la perspectiva interanual.
Según el SAE, actualmente se registran151.375 parados en Málaga. Se produce así un decremento de 4.774 personas en relación al mes anterior.
Respecto a la comparativa interanual, la diferencia entre abril de 2018 y el mismo periodo del año anterior es de 6.207 desempleados menos (-4%).
En el conjunto de Andalucía,también disminuye el número de personas demandantes de empleo (24.105).
En el ámbito nacional, en consonancia con la dinámica provincial y autonómica, se contabilizan 86.683 personas menos en situación de desempleo.
Por otra parte, en el mes de marzo se firmaron en la provincia un total de 64.490 contratos, de los que 5.618 fueron indefinidos.
En este mismo periodo, la afiliación a la Seguridad Social en Málaga aumentó en 12.391 personas, sumando 598.408 afiliados.
Desde el punto de vista mensual, los datos pueden calificarse de favorables, además de característicos de un periodo en el que, por el comienzo de la temporada turística estival, disminuye el desempleo especialmente en Servicios,seguido en este caso de Construcción, Agricultura e Industria. Tan sólo Sin empleo anterior ha registrado un repunte en abril.
A pesar de que el descenso de personas en situación de desempleo registrado en abril de 2018 es menor que el producido durante el mismo mes en otros ejercicios, se ha de resaltar que los datos muestran una evolución positiva.
No obstante, para continuar en esta senda de mejora de la situación, y sin olvidar que aún ostentamos cifras importantes de desempleo, CEM considera fundamental apostar por aquellas iniciativas orientadas agarantizar quelas actividades productivas se sostengan en el tiempo y no se asocien a elementos estacionales, muy especialmente para el sector Servicios, principal pilar del empleo en Málaga.
Para ello, es necesario que se propicie el estímulo de la actividad empresarial y el flujo crediticio, las inversiones productivas y las políticas activas de empleo, en un marco imprescindible de estabilidad y seguridad jurídica, priorizando las medidas que supongan la generación de puestos de trabajo, impulsando sectores estratégicos y dotando a nuestras empresas y autónomos de las herramientas necesarias para crecer, diversificarse e innovar.
