Tras la difusión, en el día de hoy, 5 de noviembre, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de desempleo, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), considera los datos congruentes con la finalización de la temporada turística, que habitualmente arroja un incremento en el número de desempleados.
Según el SAE, el número actual de personas en paro en la provincia de Málaga es de 203.181. Se registra así un aumento de 7.031 personas respecto al mes anterior.
A pesar del incremento descrito, en la perspectiva interanual la diferencia entre octubre de 2013 y el mismo periodo del año anterior es de 2.095 desempleados menos, dato relevante si se tiene en cuenta que continúa la ruptura de la serie histórica de subidas que se venían produciendo en los años de crisis y que ya se apuntaba en el mes anterior.
En el conjunto de Andalucía aumenta también el número de desempleados (19.555). Respecto al ámbito nacional, se registran este mes 87.028 personas más en situación de desempleo.
Debe recordarse que estos datos y la evolución intermensual que reflejan tienen un importante componente estacional en Málaga. Por ello, CEM reitera la necesidad de adoptar medidas tendentes a combatir la excesiva estacionalización de nuestra economía, tarea en la que iniciativas como la gestión a través de la potenciación de nuevos segmentos turísticos o la presencia activa de nuestro sector turístico en eventos de ámbito internacional, como la World Travel Market que estos días se celebra en Londres, cumplen un importante papel.
Por otra parte, si bien los datos obtenidos en la provincia son coherentes con el final de la temporada turística, debemos destacar también la mencionada ruptura con la tendencia al alza en los datos interanuales, que podrían marcar el comienzo de una ralentización estable en el ritmo de pérdida de puestos de trabajo, y cuyo comportamiento habrá de verse confirmado en los próximos meses.
Por último, CEM manifiesta una vez más su preocupación ante la dura situación que continúan atravesando familias, pymes y autónomos, y reitera la urgencia de primar las medidas de reactivación del tejido productivo frente a las de cualquier otra índole, en orden a superar las consecuencias que sobre los colectivos más vulnerables ejerce la coyuntura socioeconómica actual.