Tras la difusión, en el día de hoy, de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referidas al tercer trimestre de 2015, se observa que muestran la cifra más baja registrada en un tercer trimestre desde el año 2011, volviendo así a apuntar a una desaceleración del desempleo.
La tasa de paro se sitúa en Málaga en el 28,97%,la más baja de Andalucía (31,73%), aunque por encima de la nacional (21,18%).
En términos absolutos, son 236.000 las personas que según la EPA se encuentran en desempleo en nuestra provincia. En comparación con el trimestre anterior, son 9.900 demandantes de empleo menos, siguiendo la tendencia nacional de bajada de cifras.
Andalucía, sin embargo, fue una de las tres comunidades autónomas españolas donde ha subido el desempleo (+1,7%) con 21.500 personas más en paro.
El número de ocupados creció en Málaga en el último trimestre en 3.600 personas, alcanzando la cifra de 578.000, el nivel más alto desde 2008. Así mismo la población activa, en el tercer trimestre se redujo en 6.300 personas.
En cuanto ala comparativa interanual, la evolución es positiva,ya que Málaga registra 8.400 puestos de trabajo más que en el tercer trimestre de 2014 y su población activa ha ganado 11.900 personas. Además la tasa de ocupación también ha aumentado en 20.200 personas respecto al mismo periodo del año anterior.
Estas cifras deben interpretarse teniendo en cuenta su habitual evolución en el año: el tercer trimestre suele presentar una disminución de la tasa de paro, por la actividad del sector turístico y sus segmentos afines durante la temporada alta de verano.
En este sentido, es fundamental incidir, por un lado, en la necesidad de que se articulen iniciativas y políticas que favorezcan la desestacionalización que condiciona a la industria turística, potenciando la diferenciación y la especialización de la oferta de la Costa del Sol, a fin de reforzar y dar continuidad a la actividad de este importante sector para nuestra economía y nuestro mercado de trabajo.
Por otro, es relevante también que se promuevan las medidas oportunas para incentivar el consumo, y potenciar así la dinamización de la actividad y un mayor flujo de productos y servicios.
Por último, CEM recuerda la urgencia de priorizar las oportunas medidas de reactivación de la actividad productiva, con el objetivo de generar desarrollo empresarial y empleo en un entorno que aporte seguridad y confianza para la creación de puestos de trabajo.
