El ejercicio 2022 ha sido sin duda muy exigente para la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM). En el plano general, los esfuerzos de nuestras empresas por mantener su actividad en circunstancias de incertidumbre y riesgo, conviven con el dinamismo de este mismo tejido empresarial, que a pesar de todo continúa creciendo, asumiendo retos y diversificándose.

No en vano la provincia de Málaga está llena de ejemplos de empresas innovadoras, de pioneros que han sabido plasmar sus ideas y hacerlas realidad. Llega el tiempo de reforzar esta labor, de continuar apostando por una provincia líder en lo económico, pero que destaca también por valores de Responsabilidad Social Empresarial y compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de apertura a nuevos mercados, de adaptación a las nuevas tecnologías,… en suma, un territorio cuyas empresas plasman en su día a día la voluntad de crecer y contribuir, de forma decisiva, al desarrollo social.

En un mercado en continuo cambio y crecimiento como el actual, desde CEM somos conscientes de que debemos actualizarnos continuamente, buscar factores de diferenciación, y destacar en calidad y profesionalización. Y esto afecta también a las Organizaciones Empresariales.

En este sentido, debemos reseñar el compromiso de CEM por contribuir a la competitividad del tejido productivo malagueño, con las numerosas actividades llevadas a cabo a lo largo de este año, en el que nuevamente hemos celebrado un buen número de jornadas informativas sobre aspectos de relevancia para el tejido empresarial, a la vez que, de la mano de colaboradores destacados, hemos querido poner el foco en cuestiones de gran actualidad, como la gestión de los Fondos Europeos, la transformación tecnológica, la sostenibilidad o los cambios normativos y legislativos más relevantes para las empresas.

Hemos continuado prestando asesoramiento directo a emprendedores y empresas de nueva creación, participando en foros de diálogo institucional y social, y llevando la voz de las empresas malagueñas allí donde debe ser escuchada. Y todo ello ha sido posible también gracias al apoyo de nuestras 100 asociaciones y más de 40.000 empresas asociadas, a las que nos debemos.

En definitiva, 2022 ha venido preparando el terreno para los próximos ejercicios, que serán exigentes en trabajo y dedicación, dadas las actuales circunstancias económicas y geopolíticas, pero en los que desde CEM continuaremos comprometidos con el crecimiento y el desarrollo de las empresas de nuestra provincia.