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Menos parados en Málaga que hace un año

 

Tras la difusión, en el día de hoy, de los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) referidos a las cifras de desempleo, la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), considera que reflejan el desgaste de un tejido productivo muy castigado ya por la crisis, y condicionado por la temporalidad de un sector tan relevante para su economía como es el turismo, pero también, desde el punto de vista interanual, apuntan hacia un ritmo de desaceleración en la pérdida de puestos de trabajo.

Según el SAE, el número actual de personas en paro en la provincia de Málaga es de 204.850. Se registra así un aumento de 1.669 personas respecto al mes anterior.

A pesar del incremento descrito, en la perspectiva interanual la diferencia entre noviembre de 2013 y el mismo periodo del año anterior es de 9.200 desempleados menos.

En el conjunto de Andalucía disminuye el número de desempleados (4.897). Respecto al ámbito nacional, se registran este mes 2.475 personas menos en situación de desempleo, tratándose del primer descenso en un mes de noviembre de toda la serie histórica de datos en el ámbito nacional.

A la vista de los datos, es de esperar que en el próximo registro estas cifras de desempleo desciendan, dada la cercanía de las fiestas navideñas y las contrataciones propias de estas fechas. A este respecto, CEM reitera la necesidad de implementar medidas que coadyuven a incentivar el consumo de familias y empresas, en vistas a impulsar no sólo la demanda y la producción de bienes y servicios, sino también la generación de empleo estable.

Por otra parte, se espera también que en este mes de diciembre se ponga en marcha el tercer y último Pago a Proveedores del Gobierno en la provincia de Málaga, que vendrá a aliviar la situación de muchas pequeñas y medianas empresas malagueñas, constituyendo un estímulo para su actividad.

Finalmente, CEM manifiesta una vez más su preocupación ante la dura situación que continúan atravesando familias, pymes y autónomos, y reitera la urgencia de primar las medidas de reactivación del tejido productivo frente a las de cualquier otra índole, en orden a superar las consecuencias que sobre los colectivos más vulnerables ejerce la coyuntura socioeconómica actual.

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