Los datos, analizados desde la perspectiva interanual, vuelven a apuntar a una desaceleración en la destrucción de empleo.
Durante el periodo analizado, la tasa de paro se situó en Málaga en el 30,86 por ciento,nuevamente por debajo de la andaluza (34,23 por ciento), aunque por encima de la nacional (23,70 por ciento).
En términos absolutos, son 252.100 las personas que según la EPA se encuentran en paro en la provincia de Málaga. En la comparación con el trimestre anterior, son 7.700 personas más las demandantes de empleo, comportamiento habitual en la encuesta en el último trimestre el año. En la interanual, sin embargo, se detectan 30.400 parados menos que en el cierre de 2013.
Por todo lo anterior podemos afirmar que, si bien se registran aún tasas de paro muy elevadas en nuestra provincia, la tendencia a la baja de las cifras de paro, junto con el importante aumento de la ocupación registrado en el periodo objeto de análisis -con una tasa del 60,8 por ciento y 66.700 ocupados más que a cierre de 2013-, indican una evolución favorable que deberá confirmarse en el futuro próximo.
En cualquier caso, estos aspectos positivos deben ir acompañados por medidas de estímulo a la economía y la fiscalidad de las empresas, así como iniciativas que incentiven el consumo interno, la generación de nuevas oportunidades de negocio y puestos de trabajo y la confianza entre los posibles inversores. En este sentido, desde CEM insistimos una vez más, en la importancia de prestar atención a las elevadas cotizaciones sociales que afectan a nuestras empresas, y cuya subida no supondría una medida de apoyo para la generación de empleo.
